Este documento define la Psicología Positiva como “el estudio de las condiciones y los procesos que contribuyen al florecimiento o funcionamiento óptimo de las personas, los grupos y las instituciones”. El movimiento se ha expandido rápidamente en los últimos 20 años a medida que los investigadores se daban cuenta de que se empleaban muchos más recursos para estudiar trastornos y disfunciones. La psicología positiva no anima a ignorar lo negativo de la vida; su objetivo es estudiar las funciones positivas u óptimas de la existencia humana. Esto incluye temas como el apego seguro, el optimismo, el amor, la inteligencia emocional, la motivación intrínseca, la gratitud, el perdón, el asombro, la inspiración, la esperanza, la curiosidad y la risa. Todo ello con el objetivo de mapear algún día el dominio del funcionamiento humano óptimo.