En este trabajo se utilizó una intervención psicológica breve para desarrollar habilidades de establecimiento de objetivos y planificación (GAP) con el fin de comprobar si aumentaba el bienestar psicológico en una muestra no clínica. La intervención se probó en dos estudios separados: uno con sesiones de grupo y otro con la realización individual del programa. Ambos grupos mostraron mejoras significativas en el bienestar subjetivo en comparación con los grupos de control. Los resultados sugieren una relación causal entre la fijación de objetivos y la planificación y el bienestar, y que estas habilidades pueden aprenderse y aplicarse para mejorar el bienestar general.